Reflexiones/proyecciones/predicciones para el futuro


Hoy es primero de enero de un nuevo año. No importa tanto qué año.  Lo importante es que nos brinda un espacio de reflexión para realizar decretos o deseos para un futuro mejor. No importa quién haga la reflexión ni su concepto de futuro o de mejoría. Lo que sucede es que siempre estamos en un estado constante de predecir lo que se viene (a menos que se viva intensamente el presente, pero a todo esto: ¿qué es el presente? ¿qué es el tiempo, en nuestros tiempos?). Pienso que muchas veces estos deseos están frecuentemente desconectados con la realidad. La verdad es que actualmente vivimos momentos sumamente preocupantes y más que deseos o temores debemos estar alertas. Nuestra misión hoy como raza humana es reflexionar y poner en marcha nuestras capacidades para luchar contra el capitalismo mundial integrado (CMI) y contra las tres efes: los fucking fanatismos fascistas y la barbarie en contra de la mujer. Por eso, en este texto me dispongo a exponer algunas proyecciones que vislumbro para lo que se viene:

Para ello he dividido dichas proyecciones en tres rubros que me interesan:
  • La cultura
  • La naturaleza
  • El feminismo


Aquí debería de ir el dibujito de un triángulo y en cada arista debería de estar cada tópico para evitar jerarquías pero me dio paja hacerlo...la idea es que los tres temas están en un mismo plano de preocupación de su más segura servidora.

Comencemos:


La cultura:



Este es un eje que me interesa en particular por mi labor diaria. ¿A qué aspecto de la cultura me refiero? al arte en específico; ¿a qué aspecto del arte me refiero?; a su pensamiento, su reflexión y a sus puestas en práctica y por lo tanto a sus producciones históricas.

Estoy cansada de la imagen que proyecta el artista. De todos sus imaginarios posibles. De los clichés. De las verdades. De las mentiras. De las generalidades y de las especificaciones. Esa imagen es la que ha hecho que se piense al creador como un lastre. No voy a hablar de la responsabilidad del creador (del escritor en específico) porque eso ya se ha discutido bastante. Hablo de la imagen que proyecta el artista hacia afuera y hacia las otras personas. Amigas y amigos artistas: necesitamos dejar de una vez el ego que tanto estorba y comenzar a llevar nuestras creaciones hacia lo comunitario. Un poquito de conciencia y compromiso no le hacen mal a nadie. No estoy diciendo que mañana te pongas a redactar  manifiestos al garete, hablo de un diálogo y una relación real con el mundo. Lo que va a suceder (o me gustaría que sucediese) es que la academia, los artistas (y las artistas también pero en realidad hasta ahora sólo he usado sustantivos masculinos para definir el problema porque son ellos los que han sido protagonistas de crear el campo cultural de nuestra sociedad) se darán cuenta de lo imperante que es desempolvarse e involucrarse en otras visiones, estéticas y realidades más allá de las suyas.

Algunas preguntas que me hago a veces y que me gustaría que otras y otros también se hagan son: ¿Cuántos recursos naturales necesité para usar mi obra?, ¿Cuántos recursos naturales usé para mi performance?, ¿Por qué traduje a esa persona y no a otra?, ¿Los libros qué hacemos son una declaración de qué?,¿Cómo funciona ser una persona apolítica en estos días?, ¿Cuántas mujeres he publicado, leído este año?, ¿Cómo es el cine que hago o consumo? 

En cualquier caso creo que la cultura continuará siendo un tópico muy parecido a la moda. Lo trendy de los años venideros ya no será usar al arte como un producto más de la mercadotecnia. El arte junto con los movimientos sociales y el capitalismo ya son uno mismo desde hace varias décadas. Las luchas sociales, políticas, de género, las manifestaciones artísticas son y serán productos de consumo masivo. ¿Cómo nos vamos a enfrentar a esto?, ¿qué vamos a crear que de verdad revolucione, sea vanguardia y sea una afrenta ante lo que se nos viene? 

Yo sé que de algo tiene que comer el artista. De eso no hay duda. A lo que invito es a una reflexión que se puede realizar de manera paralela, mientras le vendemos a alguna marca nuestro mejor slogan, el mejor diseño, la mejor foto. Pero camaradas; no olvidemos: La admiración que nos despiertan los colores de un atardecer, ese sentimiento conmovedor y tierno que nos invade cuando creamos algo, eso no se puede reproducir en ninguna aplicación o software. Sólo el arte y la cultura tienen ese misterioso y tierno poder. 

La naturaleza:



La naturaleza (con todos sus nombres, representaciones simbólicas y elementos) está cansada y va a estallar.
El ser humano debe -si es que aún no se ha dado cuenta- darse cuenta de lo dañino que puede llegar a ser. Somos las pulgas de un mamífero que en cualquier momento se sumergirá en el agua para quitárselas de encima una vez por todas. ¿Cómo se va a reconciliar el ser humano con su única fuente de vitalidad? Todos los discursos en pro de la naturaleza deberán unirse para poder encontrar de nuevo el camino a la armonía del humano con ésta. El arte puede ayudar. Pero hoy no puedo vislumbrar ninguna solución viable. Pienso constantemente en la diosa Kalí y su furia. Ojalá que no sea muy tarde cuando pongamos antes de todo a la naturaleza. Y con todo me refiero a TODO. Incluso al pensamiento y razonamiento que nos han llevado hasta aquí. Aún estoy estructurando un discurso que sea apropiado para abordar este tema. Pero la verdad es que lo único que deseo es que cada vocal sea una abeja, las consonantes con las que me expreso una semilla y este enunciado un ecosistema.

El Feminismo:



La imagen es de una película llamada Je ne suis pas un homme facile dirigida por Eléonore Pourriat. Para ver el trailer (malísimo) de la pelí pueden darle click a la imagen, pero en realidad dicho trailer es una pésima edición comercial para venderte la película como una comedia. Ya empezamos mal. Pero en realidad no voy a profundizar mucho en la movie, más bien les invito a verla aunque creo que es una versión extendida de este cortometraje. En cualquier caso existen en específico ciertas escenas primordiales y realidades que servirían de tablas para ciertas discusiones feministas. Mi escena favorita sucede en el marco de una fiesta cuando la editora (mujer del lado derecho de la foto) presenta a la escritora (mujer del lado izquierdo) ante otra mujer que va acompañada de su esposo. El esposo dice ser fan de la escritora. El papel del marido es el de ser el acompañante de alguien más importante que él. Una sombra. Algo que es muy común en reuniones, fiestas, convites de cualquier ámbito pero claro; aplicado a la mujer. La mujer siempre queda bajo el rol de la esposa, la pareja, la novia de alguien y nada más. Ejercicio: la próxima vez que presentes a alguien intenta que tu única referencia sobre la persona es que es la pareja de X. Esta persona tiene nombre y te aseguro que su rol en esta vida no está completamente definido por su relación amorosa. 

En fin, cuando estaba apunto de escribir sobre este apartado me di cuenta lo poco interseccional que puede llegar a ser nuestros feminismos. Seguimos discursos y teorías feministas dictados por mujeres blancas del primer mundo y que muchas veces poco tienen que ver con nuestra realidad. Mi predicción es que existirá un reverso de las teorías, una revisión exhaustiva y que el matriarcado vendrá de la mano del reconocimiento de nuestras raíces culturales indígenas, de nuestros pueblos originarios (de diversas latitudes). La agricultura, la arqueología, la biología, la herbolaría y todas las ciencias deberán "pintarse de rosita" y colocar al feminismo como su punta de lanza para sus investigaciones. Juntas, ciencia y humanismo, darán su justo lugar al feminismo. La ventaja de este movimiento es que no respeta fronteras. Es decir, va más allá de las nacionalidades de los seres humanos y su alcance es tal que hoy por hoy es uno de las últimas luchas justas (junto con el respeto a los derechos de la comunidad LGBTTTI y a las personas migrantes) que nos quedan por pelear. Su poder es tan fuerte que es y será sin duda alguna una de las herramientas más fuertes para replantear la manera que nos relacionamos como seres humanos con la naturaleza, con la cultura y con la Historia. 




Conclusiones:


Es claro que no puede haber conclusión a algo que apenas se ha puesto -en total desorden- sobre la mesa. Propongo el inicio de una cadena de construcción del pensamiento que no se quede en el blablablá. Que inicie la crítica y la autocrítica para poder seguir avanzando. Construyamos juntas y juntos. Más acción a partir de los resultados de nuestros diálogos (internos y externos) y sobre todo: ¡Feliz inicio de ciclo! y que estos tres ejes expuestos sirvan de lineas guías en estos días de penumbra. 

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